La planificación financiera tradicional
asumía ingresos estables y gastos
predecibles. Pero 2025 nos presenta un
panorama diferente. Las familias españolas
enfrentan volatilidad laboral, inflación
selectiva y oportunidades de inversión que
cambian mensualmente.
El Problema de la Rigidez
He revisado más de 200 casos durante el
último año. Los presupuestos que funcionan
mejor son aquellos que incorporan
flexibilidad estructurada. No se trata de
gastar sin control, sino de crear marcos
adaptativos que respondan a la realidad
económica actual.
"Un presupuesto que no se ajusta a tu vida
real es simplemente un documento bonito
que acabará olvidado en un cajón"
La clave está en definir categorías
variables con rangos mínimos y máximos,
manteniendo siempre el ahorro como
prioridad no negociable. Esto permite
aprovechar oportunidades sin comprometer
la seguridad financiera a largo plazo.